El testigo de batería encendido con el coche en marcha es una de las señales más claras de que algo no funciona correctamente en el sistema de carga de tu vehículo. Si bien muchos conductores lo asocian automáticamente con la batería en mal estado, la realidad es que existen múltiples causas posibles, y no todas están directamente relacionadas con la batería.
En este artículo te explicamos qué significa realmente este testigo, cuáles son los fallos más frecuentes, qué riesgos implica y cómo puedes solucionarlo.
¿Qué significa el testigo de batería encendido?
El testigo de batería, generalmente representado por un icono rojo de una batería, indica un problema en el sistema de carga del vehículo. Si se enciende mientras el coche está en marcha, significa que la batería no está recibiendo carga suficiente desde el alternador.
Aunque el coche siga funcionando con normalidad al principio, el sistema eléctrico depende de esa recarga constante. Si no se soluciona, el coche acabará apagándose al agotar la energía disponible.
Principales causas del testigo de batería encendido en marcha
1. Fallo del alternador
Es la causa más frecuente. Si el alternador no genera la corriente adecuada, la batería no se carga. Esto puede deberse a:
- Escobillas gastadas
- Regulador de voltaje averiado
- Diodos en mal estado
- Rotor o estator dañados
Síntomas comunes: luces más tenues, dificultad para arrancar después de apagar, ruidos en el motor.
2. Correa del alternador rota o floja
La correa de accesorios (correa del alternador) es la encargada de mover el alternador a través del giro del motor. Si está rota o patina, el alternador no funciona correctamente.
Revisión visual rápida: si al abrir el capó ves la correa desgastada, cuarteada o ausente, probablemente ahí está el problema.
3. Fallo en la batería
Si bien este testigo no siempre indica un fallo directo en la batería, una batería en mal estado, sulfatada o con baja capacidad puede ser la causa del encendido del testigo, sobre todo si no es capaz de mantener carga mínima.
Solución rápida: revisa el voltaje con el coche apagado (debe estar entre 12,4 y 12,7 V) y encendido (13,8 a 14,5 V). Si está por debajo, hay un fallo de carga.
4. Mal contacto o terminales sulfatados
Los cables y bornes de la batería pueden oxidarse, aflojarse o sulfatase, dificultando la correcta transferencia de corriente. Este problema es fácil de diagnosticar y resolver.
5. Fallo en la centralita o sensor de carga
Algunos vehículos modernos cuentan con sensores de carga o módulos electrónicos de gestión de batería (BSM/BSG). Si estos fallan, el sistema puede detectar un error aunque el alternador esté cargando correctamente. En estos casos, el testigo se enciende de manera errónea o intermitente, generando confusión al conductor.
Solución recomendada: realizar una diagnosis con equipo de escaneo OBD2 para verificar posibles fallos en la centralita o sensores de gestión de carga. En ocasiones basta con una reprogramación o limpieza de conectores, aunque puede ser necesario sustituir algún componente electrónico.
Entonces, ¿Qué hacer si se enciende el testigo de batería?
Si el testigo de la batería se enciende con el coche arrancado, es importante no ignorarlo.
Aquí tienes los pasos a seguir:
- Reduce el consumo eléctrico: apaga dispositivos no esenciales como el aire acondicionado, la radio o las luces antiniebla para conservar batería.
- Evita apagar el motor: si el coche está funcionando, intenta llegar a un taller o lugar seguro antes de apagarlo, ya que podrías no poder volver a arrancar.
- Revisa visualmente la correa del alternador: si sabes cómo abrir el capó con seguridad, echa un vistazo rápido al estado de la correa.
- Acude a un profesional: lo más recomendable es llevar el coche a un taller para una revisión completa del sistema de carga con herramientas adecuadas.
