El origen de las Llaves codificadas para vehículos
En la actualidad, los coches incorporan una serie de tecnologías cada vez más avanzada, y muchas de las funciones prácticas, que antiguamente se consideraban todo un lujo, hoy se incorporan en los vehículos como una opción básica al adquirir un nuevo coche.
Ni que decir de los avances en cuanto al sistema de llaves para vehículos de última generación. Por ejemplo, podemos mencionar el sistema inteligente de entrada sin llave, que con el paso del tiempo ha ido evolucionando para convertirse en una opción más fiable y segura y que actualmente la encontramos en todos modelos y marcas de vehículos comerciales.
Dicho sistema permite a los conductores abrir el coche sin tener que introducir una llave en la puerta, si no tan solo pulsando un botón del mando del coche. Pero este sistema de llaves codificadas no se trata de algo que se inventó hace poco, si no que ya en los años 80 cuando se comenzó a utilizar.
Remontándonos a los orígenes de las llaves codificadas, recordaremos que el primer mando remoto incorporaba un teclado numérico que estaba situado en la puerta, y el conductor no tenía mas que introducir una clave de acceso que previamente se había programado en la centralita o ECU del coche, para poder abrir las puertas. Obviamente, dicho sistema no tuvo mucho éxito (sobre todo por problemas de seguridad), y el sistema por códigos se fue sustituyendo por algo más evolucionado hasta llegar a los mandos de llaves remoto para abrir las puertas del vehículo a distancia que utilizamos a día de hoy.
El funcionamiento de las llaves codificadas actuales se basa en que en su interior se incorpora un chip llamado transponder, el cual emite una señal codificada que la centralita o ECU del coche reconoce y envía la orden de apertura de las puertas del vehículo (entre otras). Con éste mando o llave codificada no podremos arrancar nada más que un coche, ya que el código que incorpora en transponder es exclusivo para cada vehículo, como medida de seguridad.
Por este motivo es de vital importancia contar con una copia de las llaves siempre al alcance de la mano de repuesto, por si las perdemos o se deteriora la que utilizamos habitualmente. Por norma general en cuanto compramos un vehículo, ya sea nuevo o de segunda mano, nos harán entrega de dos llaves o mandos, y por supuesto, nos darán el correspondiente PIN o código por si necesitamos duplicar las llaves coche. El PIN nos será muy útil, para facilitar la tarea en caso de necesitar hacer un duplicado de las llaves, de lo contrario el coste de realizar una llave nueva sin código podría ser más elevado.
